004: El Uso Adecuado de la Humildad
Se reconoce ampliamente que la buena ciencia requiere algún tipo de humildad. Qué tipo de humildad se debe usar es algo más controvertido.
Consideren al creacionista que dice «¿Pero quién puede saber si la evolución es correcta o no? Es sólo una teoría. Deberías ser más humilde y abierto de miras.» ¿Es esto humildad? El creacionismo utiliza una inseguridad muy selectiva, negándose a integrar enormes factores de evidencias a favor de una conclusión que le parece incómoda. Yo diría que tanto si se llama a esto «humildad» como si no, es un paso en falso en el baile.
¿Y qué hay del ingeniero quien humildemente diseña mecanismos a prueba de fallos en la maquinaria, aunque está completamente seguro de que la maquinaria no puede fallar? Eso me parece un buen tipo de humildad. Históricamente, no son desconocidos casos en los que un ingeniero estaba completamente seguro de que una nueva máquina no podía fallar, y después ésta falló.
¿Y qué hay del estudiante que vuelve a comprobar las respuestas de su examen de mates? De nuevo lo clasificaría como buena humildad.
¿Y qué hay del estudiante que dice, «Bueno, por muchas veces que lo compruebe, nunca voy a estar seguro de que mis respuestas van a ser correctas,» y por tanto no las comprueba ni una vez? Incluso si esta elección proviene de una emoción similar a la sentida por el estudiante anterior, parece menos sensata.
Se sugiere a alguien que estudie más, el estudiante responde: «No, eso no me va a servir: No soy tan listo como tu; no, alguien tan tonto como yo no puede esperar hacerlo mejor.» Eso es modestia social, y no humildad. Se usa para regular el estatus dentro de la tribu, en vez de procesos científicos. Si se pide a alguien que «sea más humilde», por defecto asociará las palabras con la modestia social – que es un concepto intuitivo, usado diariamente, y relevante desde tiempos antiguos. La humildad científica es una invención más reciente y enrarecida, y no es inherentemente social. La humildad científica es algo que se puede utilizar incluso si uno está solo en un traje espacial, a años luz de la Tierra y sin ser visto por nadie. O incluso si se le garantizara que nunca nadie fuera a volver a criticarle jamás, sin importar lo que dijera o pensara. Aun así, se debería volver a revisar los cálculos si se es sensato.
El estudiante dice: «Pero he visto a otros estudiantes volver a revisar sus cálculos, y siguen teniendo errores. ¿Qué pasaría si, por el problema de la inducción, nos encontramos con que esta vez 2 + 2 = 5? No importa lo que haga, nunca estaré seguro de mi mismo.» Parece muy profundo, y muy modesto. Pero no es casualidad que el estudiante quiere entregar el examen rápidamente, para volver a casa y poder jugar a los videojuegos.
El final de una era en la física no siempre se anuncia con truenos y trompetas; muchas veces comienza en un pequeño, diminuto error… Pero al tener los físicos esa arrogante idea de que sus modelos deberían funcionar siempre, no sólo la mayor parte del tiempo, ellos persiguen los pequeños errores. Normalmente, el pequeño error desaparece la mayor parte de las veces. Raramente, el error se expande hasta el punto en el que destroza completamente la teoría. Por tanto está escrito: «Si no buscas la perfección te detendrás antes de dar tus primeros pasos.»
¡Pero piensen en la audacia social de intentar tener razón siempre! Sospecho seriamente que si la Ciencia proclamara que la teoría de la evolución no fuera cierta solo la mayor parte de las veces pero no todas las veces – o si la Ciencia admitiera que quizás en algunos días la Tierra es plana, pero quien sabe – entonces los científicos tendrían mejores reputaciones sociales. La Ciencia se vería entonces como algo menos polémico, ya que no se tendría que discutir con la gente que dice que la Tierra es plana – habiendo razones para el acuerdo mutuo. Cuando se discute mucho, es vista por la gente como una persona polémica. Si se niega repetidamente a ceder, es incluso peor. Considérenlo como una cuestión de estatus tribal: los científicos ciertamente han alcanzado un estatus mayor a cambio de herramientas socialmente útiles como las medicinas o los teléfonos móviles. Pero el estatus social no justifica su insistencia de que solo las ideas científicas como la evolución deben ser enseñadas en las escuelas públicas. Los sacerdotes también tienen un alto estatus social, después de todo. Los científicos se están sobrepasando – ¡Han alcanzado algo de estatus, y ahora se creen los jefes de toda la tribu! Deberían ser más humildes, y ceder un poco.
Muchas personas parecen tener opiniones bastante difusas sobre la «humildad racionalista». Es peligroso tener un principio preceptivo que solo comprendes vagamente; la imagen mental que se tiene puede tener muchos grados de libertad que puede ser adaptada para justificar casi cualquier acción. Cuando la gente tiene modelos mentales imprecisos que pueden utilizarse para afirmar cualquier cosa, normalmente terminan creyendo lo que desde un principio deseaban creer. Eso es tan conveniente que la gente es reacia a desprenderse de la imprecisión. Pero el fin de nuestra ética es el de persuadirnos, no el de ser persuadidos por nosotros.
La «Humildad» es una virtud que frecuentemente está mal comprendida. Eso no quiere decir que debamos descartar el concepto de humildad, sino que debemos tener cuidado a la hora de utilizarlo. Puede ayudar examinar las acciones recomendadas por una línea «humilde» de pensamientos, y preguntar: «¿Hacer las cosas de esta manera te hace más fuerte, o más débil?» Si piensas en el problema de inducción aplicado a un puente que necesita mantenerse en pie, puede parecer razonable concluir que nada es seguro sin importar las precauciones utilizadas; pero si se consideran las diferencias existentes en el mundo real entre añadir algunos cables adicionales, y encogerse de hombros, parece bastante claro cual es la opción que hace que el puente sea más fuerte.
La gran mayoría de llamamientos que he presenciado a la «humildad racionalista» son excusas para encogerse de hombros. La persona que compra un billete de lotería, diciendo, «Pero no sabes con seguridad que voy a perder». La persona que no cree en la evolución, diciendo, «Pero no puedes demostrar que sea cierta.» La persona que se niega a afrontar un problema difícil, diciendo «Probablemente sea demasiado difícil de resolver.» El problema está en el escepticismo motivado, alias sesgo de disconformidad – afirmaciones con mucho mayor escrutinio que no queremos creer. La humildad, en su forma más frecuentemente malentendida, es una excusa general para no creer en algo; ya que, después de todo, no puedes estar seguro. ¡Cuidado con las excusas completamente generales!
Un problema posterior es que es demasiado fácil profesar humildad. Dennett, en «Breaking the Spell», indica que mientras que muchas afirmaciones religiosas son muy difíciles de creer, es más fácil para la gente creer que deberían creerlas. Dennett define esto como «creer en la creencia». ¿Que significaría realmente asumir, creer realmente, que tres es igual a uno? Es mucho más fácil creer que se debería, de algún modo, creer que tres es igual a uno, y dar esta respuesta en los momentos adecuados en la iglesia. Dennett propone que la mayor parte de las «creencias religiosas» deberían estudiarse como «profesiones religiosas» – lo que la gente cree que debería creer y lo que saben que deben decir.
Es demasiado fácil enfrentarse a cualquier argumento en contra diciendo, «Bueno, por supuesto que puedo estar equivocado.» Entonces, habiendo hecho la obligada reverencia en la dirección a la Modestia, habiendo rendido la adecuada pleitesía, se puede seguir el camino sin haber cambiado nada.
La tentación está en conseguir siempre la mayor cantidad de puntos con el menor esfuerzo. La tentación está en integrar todas las noticias recibidas de forma de que nos permite cambiar nuestras creencias y, por encima de todo, nuestras acciones, lo menos posible. John Kenneth Galbraith dijo: «Enfrentados a la decisión entre cambiar la propia mente y probar que no es necesario hacerlo, la mayor parte de la gente escoge buscar las pruebas.» Y cuanto mas inconveniente sea cambiar nuestra propia mente, más esfuerzo hace la gente en encontrar las pruebas.
Pero, ya sabes, si se va a terminar haciendo lo mismo de todos modos, entonces no hay motivos para gastar tanto esfuerzo racionalizándolo. Muchas veces me he encontrado con gente que se encuentra con nueva información, aceptándola en apariencia, y entonces explicando cuidadosamente las razones por las que van a seguir haciendo exactamente lo mismo que pensaban hacer antes, pero con una justificación diferente. El fin de pensar es para dar forma a nuestros planes; si se van a conservar los mismos planes de todos modos, ¿por qué hacer todo ese esfuerzo para justificarlo? Cuando uno se encuentra con nueva información, lo difícil es actualizar, reaccionar, en vez de dejar que la información desaparezca en un agujero negro. Y la humildad, adecuadamente malentendida, es un maravilloso agujero negro – lo único que se debe hacer es admitir que uno puede estar equivocado. Así está escrito: «Ser humilde es realizar acciones específicas anticipando que puedas estar equivocado. Confesar la posibilidad de que cometas errores y no hacer nada no es ser humilde, es jactancia de la propia modestia.»
¡Encantadísimo de encontrar esto! Yo también pensaba en traducir algunas entradas de Less Wrong, dentro de un paquetes otros que ya comence a hacer. ¿Pediste permiso? o ¿Es por defecto permitido?
Hola, vi que me agregaron como colaborador pero no veo e usuario/contraseña. Envíenmelo por correo. ¡Gracias!
Bueno, si ya tienes una cuenta de WordPress, simplemente tienes que usar el usuario/contraseña de ésta. En caso contrario, el correo que recibiste hubiera debido contener instrucciones para crear una tal cuenta.
aka yo no encontre ni puta mierda
hola los ke me kieran conocer mi correo de msg y facebook es luisa.jaramillo1@hotmail.com yo se de porno y muestro mi chocha me encanta chupar y tenes sexo oral porfa agreguenmen